Un encuentro con Dios a través de Cantares (2014)

Capítulo 1

(2) ¿Qué prefieres? ¿Cómo está tu lista de prioridades? Aunque el libro de Cantares está compuesto por cantos al amor entre un hombre y una mujer, muchos han encontrado una comparación del amor de Dios hacia su pueblo (la novia). Este versículo debiera invitarnos a poner en perspectiva nuestras prioridades. ¿Preferimos un "beso" de Dios o algún placer de este mundo? Ojalá que lo que más deseemos sea confirmar nuestro amor por Dios y lo único que nos importe sea agradarle a Él, estar cerca de Él, preferirlo a Él antes que a cualquier cosa en este mundo.

(3) Cuando escuchamos el nombre de alguna persona, no pensamos solo en el físico de esa persona sino en su carácter. No conozco a nadie que se llame Judas. ¿Y tú? Tengo 2 hijos, una niña y un niño, y en ningún momento cruzó por mi mente ponerle Judas a mi hijo, porque mi mente asocia el nombre de Judas con traición, con cosas negativas. Hacernos de un nombre es un proceso que lleva años desarrollar. "Tu nombre es como ungüento derramado". Cuando alguien dice tu nombre, ¿en qué piensa? ¿Qué cualidades hemos desarrollado para ser como un perfume agradable para los demás? Dios desea que nuestra vida rebose de actos de bondad, que nuestra presencia pueda "perfumar" los lugares donde andamos. Hoy, cuidemos nuestras decisiones y nuestro actuar de tal manera que podamos ser personas que atraigamos a otros y las contagiemos del amor de Cristo Jesús.

(12-17) Para que una relación de amor pueda sostenerse debe haber reciprocidad. Yo amo a mi esposa y ella me corresponde. Es por eso que seguimos casados. En el momento en el que uno de los dos deje de dar amor, la relación se pondrá en peligro. La admiración debe ser recíproca. En una relación necesitamos uno del otro. Es imposible desarrollar una sólida relación de amor con Dios si solo vamos a Él para pedirle y no estamos dispuestos a dar nada a cambio. Por esa razón, muchos al final de los tiempos se sorprenderán y reclamarán diciendo: "Señor, pero si en tu nombre echamos fuera demonios". Sin embargo Él les dirá: "apartaos de mí, no os conozco". La reciprocidad es sumamente importante porque podemos llegar a establecer una relación de intimidad. Hagamos esfuerzos intencionados para demostrarle a Dios cuánto nos interesa su amistad, su amor. Fortalezcamos nuestra relación al punto que deseemos vivir con Él por toda la eternidad.

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